Tan pronto como el camello de la selva descansa sobre el árbol.

 Todo el lió comenzó cuando el dedo mas gordo de la mano del rey se empezó a estrangular al mirar que en ese cielo del piso no había  ninguna promesa de los de allá del otro castillo, fue entonces cuando ese mensajero con cara de pollo se empezó a burlar, sin propósito de molestar a alguien, entonces cuando menos se olvidadaba, el mensaje entregado, poseía rencor en cada una de sus letras y versos incluso el papel de plastilina empezó a sonrojar al ser desplegado, con cada centímetro provocaba la sonrisa del dedo frustrado por no encontrar esas promesas en el cielo de abajo. 

 

Comenzaron el viaje, el rey el dedo y el cielo del suelo sin las promesas para el dedo, todo el lugar estuvo en el tiempo por todo el recorrido sin sentido que estaban tratando de hacer  de cabeza. y en ese momento cuando el sol saluda al dia y se despide de la noche fue cuando el rey habló, por ultima segun el dedo, ya que era él quien gobernaba a todo el pueblo de 1 habitantes.

entonces apareció él, un camello de enormes colmillos, afiladas alas y de muy voraz animo, tomo de rehén al cielo en el piso y desemboco todo su poder sobre la rodilla en la que estaba apoyada  justo ahí en la selva en donde descansa justo encima de ese gran pequeño árbol.